Caminando por el barrio, llegando a la 40 con 13, se alza una torre de 22 Pisos, llamada Torre Ugi, el gran ejemplo de la innovación arquitectónica local de la época, ¿algun@ conoce ya su historia?

Pues les contamos que fue diseñada por el visionario arquitecto Hernando Vargas Rubiano y el ingeniero civil Guillermo González Zuleta. Este ícono se creó con un propósito revolucionario a principios de los años 70. En 1973, las bases tomaron forma, y así comenzó un viaje único en la construcción a la inversa.

Antes de ser el emblema vertical que es hoy, estaba ubicada antes una casona y una estación de gasolina. Ambas fueron derribadas en 1972 para dar paso a este proyecto, pero había un gran problema, el área del lote no era suficiente para construir un edificio de manera convencional ya que las columnas serían una barrera para los vehículos en los parqueaderos y las plantas de oficinas, esto llevó al arquitecto Hernando Vargas Rubiano a enviar a su hijo, Hernando Vargas Caicedo, a Alemania. Donde descubrió el modelo ‘núcleo central deslizado’.

Una técnica bastante novedosa para la época que se utilizó por primera vez en América del Sur. El núcleo se levantó primero, los pisos se suspendieron por cables y se anclaron al núcleo. Una hazaña arquitectónica que desafió las convenciones y dejó una marca en Bogotá.

Hoy en día, la Torre UGI no solo es un testimonio tangible de la audacia de la arquitectura bogotana, sino también el hogar de diversas compañías, consolidándose como un centro vibrante de actividad y un recordatorio duradero de la creatividad que tenemos en nuestro bello Chapinero.