Los anticuarios de Chapinero se extienden desde la Carrera 9 entre las Calles 60 y 63, donde aún se pueden encontrar reliquias que datan de épocas tan diversas como el periodo colonial, la independencia, y los años 60 y 70. Entre las tiendas más conocidas destaca El Callejón, que lleva más de 15 años en el negocio. Aquí no solo se venden antigüedades, sino que también se reciben en consignación muebles y objetos decorativos de todo tipo. Además, se ofrecen servicios de restauración y avalúos, contribuyendo así a la economía circular y a la preservación de piezas con valor histórico y cultural incalculable.
Otro favorito es Antigüedades El Dorado, donde se pueden encontrar desde rocolas de los años 70 hasta muebles victorianos. Este espacio, al igual que otros en Chapinero, es ideal para coleccionistas y curiosos que buscan tesoros únicos. Estas tiendas, más que puntos de venta, son espacios donde los visitantes pueden adentrarse en el pasado y apreciar objetos cargados de historia.
En Chapinero, estos anticuarios no solo ofrecen piezas únicas, sino también una experiencia de compra que refleja el espíritu de un barrio que, aunque se adapta a los cambios, mantiene viva su esencia histórica. Aquí, cada objeto es testigo de otra época y de las diversas vidas que le han dado sentido.
Estos espacios son ideales para aquellos interesados en la decoración, el diseño de interiores y, especialmente, en la sostenibilidad, ya que muchos de estos objetos son restaurados y revividos, evitando que se conviertan en desechos. En resumen, los anticuarios de Chapinero son un destino perfecto para quienes desean explorar la historia de Bogotá a través de sus objetos más preciados.